El martes 5 de abril tuvo lugar en la Sala Maggiolo de la Universidad de la República una mesa de diálogo sobre la reforma del derecho de autor. La mesa, convocada por el Centro de Estudiantes de Derecho, contó con la participación de legisladores, académicos y organizaciones sociales. Participaron, entre otros, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, el PIT-CNT, el Programa de Entornos Virtuales de Aprendizaje de la Udelar, el Consejo de Derechos de Autor, la Asociación de Bibliotecólogos del Uruguay y Creative Commons Uruguay.
Todas las partes coincidieron en la necesidad de reformar la ley de derecho de autor para favorecer el acceso a la cultura y a los materiales de estudio.
Patricia Díaz participó en la mesa en representación de Creative Commons Uruguay, explicando que el proyecto que se encuentra a estudio del parlamento beneficiará a la totalidad de la población, ya que mejorará sustantivamente el acceso a la educación, a la cultura y a la libertad de expresión. Además, presentó un informe de académicos extranjeros donde explican que el proyecto cumple los tratados internacionales firmados por Uruguay en la materia, así como una carta de organizaciones sociales latinoamericanas en apoyo a la reforma.
Un día después, el miércoles 6 de abril, la Comisión de Educación y Cultura del Senado aprobó por unanimidad un proyecto de ley que contiene limitaciones y excepciones a la ley del derecho de autor. Las propuestas fueron presentadas por los estudiantes universitarios y enriquecidas por el Ministerio de Educación y Cultura a través del Consejo de Derechos de Autor (CDA). En los próximos días el proyecto pasará a votarse en el recinto de Senadores y luego será enviado a la Cámara de Representantes. Durante la mesa del día martes, diputados de diversos partidos adelantaron su posición favorable a la reforma.
En la instancia de estudio del proyecto que se abrirá luego de la aprobación en el Senado, deberán necesariamente analizarse agregados al proyecto que habiliten el intercambio de materiales culturales y educativos cuando no existan fines de lucro. Es indispensable la incorporación de una excepción flexible, también llamada “uso justo”, que ampare todos los usos no contemplados de manera explícita en la ley que no causen un perjuicio al autor ni afecten la normal explotación de la obra. Asimismo, entendemos que es necesario añadir más excepciones en pro de la creatividad y libertad de expresión, amparando prácticas como el collage y el remix. La derogación del pago por dominio público, el cual afecta la circulación de nuestro patrimonio y su recuperación, también debe ser incorporada.
La aprobación en comisión de este proyecto puede considerarse una gran victoria para los estudiantes, las comunidades educativas y bibliotecológicas, movimientos militantes por la cultura libre y la sociedad en su conjunto.