Foto: Maniquíes en la Semana de la Música Libre 2015 por Ana Giménez – CC BY SA.
En noviembre de 2013, luego de la primera edición de la Semana de la Música Libre, nos propusimos hacer un listado de músicos, bandas y proyectos musicales que eligen compartir sus obras de manera no restrictiva.
Desde entonces, en nuestra web pueden encontrar un catálogo actualizado de música uruguaya de autores que eligen compartir su música de una manera más abierta, ordenado por tipo de licencia y alfabéticamente: únicos criterios utilizados para armar esta lista.
Esta no pretende ser una muestra de algún género en particular, ni determinarse por la calidad técnica de las grabaciones o la trayectoria de los y las autoras. Es así que conviven bandas que trabajan de forma profesional con artistas emergentes y experimentos amateurs.
La mayoría de los proyectos se encuentran concentrados en los diferentes sellos independientes que de un tiempo a esta parte han surgido a nivel local. También llamadas netlabels, se conforman en su mayoría por personas que trabajan en colectivo, entendiendo el panorama digital como una herramienta crucial y favorable para establecer un modelo de gestión basado en compartir y facilitar el uso y acceso.
Por citar algunos ejemplos, podemos nombrar a Estampita Records, Feel de Agua, Módulo Récords, Vía Láctea Ediciones, Ouzo o el colectivo abierto y mutante que resultó ser Esquizodelia: una especie de paraguas bajo el que se agrupan y se entrelazan bandas que comparten recursos y generan ciclos y festivales alternativos desde hace 10 años.
Una menor parte se conforma por aficionados a la música que deciden grabar en su casa y simplemente subir su material a Internet.
La plataforma más utilizada es Bandcamp, algo bastante lógico para quienes conocen la facilidad y funcionalidad de sus prestaciones a la hora de subir música. Desde su aparición en 2008, se ha convertido en uno de los mejores portales para descubrir música de autores que buscan lenguajes diferentes a los que la industria nos tiene acostumbrados.
El catálogo que hoy llega a los 100 proyectos musicales seguirá creciendo, incluyendo nuevas bandas y músicos, y proyectándose como herramienta de legitimación, procurando al mismo tiempo evitar la intromisión de las sociedades de gestión colectiva de derechos de autor en eventos con contenidos libres.